Los Jino: la última minoría étnica de China
Capital China se desplaza hasta Xishuangbanna, una región fronteriza con Birmania, en nuestro afán por descubrir una de las muchas realidades del gigante asiático ¦
China constituye, seguramente, una de las realidades socio-económicas más complejas del mundo. Para empezar, en estas tierras es posible encontrar la mayor y menor densidad de población del planeta al mismo tiempo. Y aquí, en este inmenso país, conviven más de veinte minorías étnicas diferentes. Todos conocemos los conflictos en las regiones estratégicas de Xinjiang y Tíbetdonde, siendo periodista, resulta imposible acceder libremente para contrastar la realidad social que allí se vive. En Xinjiang, donde tuvimos ocasión de grabar hace ahora cinco años, existe una fractura social evidente entre los chinos han y la población uigur-musulmana. Y el terrorismo, además, continúa emergiendo como una lacra que sólo podemos condenar con todas nuestras fuerzas.
La china rural es, todavía, una asignatura pendiente. Las enormes diferencias campo-ciudad, entre una población total cercana a los mil cuatrocientos millones de habitantes que se divide hoy al cincuenta por ciento, siguen preocupando en Pekín. Aquí hay peticionarios afectados por injusticias como las expropiaciones de tierras sin una compensación económica adecuada.Blogueros y encarcelados por denunciarlo. Pero es innegable que el desarrollo económico y social, primero en las ciudades, sigue avanzando imparable desde los años 80.
“China está por encima del Partido Comunista -me suele decir un buen amigo aquí- y solamente seguiremos sacrificando nuestras libertades si nuestros hijos viven mejor que nosotros”. Es una opción, no seré yo quien entre a valorarla, pero este pensamiento rige mayoritariamente entre la gente que he podido conocer aquí. Sin embargo, también hay quien se muestra abiertamente contrario al gobierno, aunque las condiciones necesarias para una revuelta social solamente podrían darse en caso de crisis económica aguda. Los tristes acontecimientos del Tiannanmen, en 1989, coincidieron exactamente con la inflación más elevada registrada durante una valiente reforma que Deng Xiaoping había decidido iniciar diez años antes. Y Pekín, lógicamente, tiene muy presente todo esto desde la crisis del 2008.
China está a años luz del solar que era en 1949. China rompió con el maoísmo, de raíz, hace ahora tres décadas. China, pese a los innumerables problemas que todavía quedan por resolver, está en condiciones de completar su desarrollo económico. Y, en definitiva, de completarlo también socialmente. En “Cultura & Lifestyle” vamos a mantener vivo el debate, sin filtros, encantados de aprender también con vuestras opiniones. Os dejamos, por tanto, con una foto más de China… desde las montañas Jinoshan.